El papa Francisco reconoció que a veces se queda dormido mientras reza, pero agregó que esto no le impide «santificar el nombre de Dios».
«Yo también, cuando oro, a veces me quedo dormido», confesó sonriendo el pontífice en una entrevista que será transmitida el miércoles por la televisión católica italiana TV2000.
Según dice la Biblia y fuentes religiosas, el descanso y el sueño, si se ofrecen a Dios, se convierten en oración.
Y así lo reafirmó el papa al indicar que «»Santa Teresa del Niño Jesús también lo decía y sostenía que le agradaba mucho a Dios».
El pontífice citó uno de los numerosos salmos en los que se habla del sueño, y se pide al creyente que «se abandone a Dios como un niño en brazos del padre».
El papa agregó que «esa es una de las muchas maneras de santificar el nombre de Dios, sentirse niño en sus brazos».
El papa —de 80 años— suele aparecer lleno de energía cuando encara multitudes, pero su rostro se transforma completamente cuando reza: se vuelve serio y circunspecto o cierra los ojos por largos momentos.
Asimismo, se sabe que la agenda del papa es muy cargada, por lo que se acuesta a las 9 p.m. y se levanta a las 04 a.m. Luego procede a orar y en la tarde suele tomarse una corta siesta después del almuerzo, de acuerdo con fuentes del Vaticano.